Señala que hay algunas categorías
generales que un acosador puede caer. Sin embargo, como lo señala (Jiménez
Serrano et al., 2009) es necesario tener cuidado al hacer
suposiciones acerca de su acosador; cada acosador es único y los
siguientes criterios no necesariamente se aplican a todos y cada uno.
Incredulo: Algunos acosadores tienen un interés romántico en sus víctimas. A menudo creen que la víctima se mueve alternativamente su interés. Por lo general, creen que pueden tener una relación de cuidado con la víctima y en un principio no desean daño. Sin embargo, pueden llegar a ser peligrosos si finalmente se dan cuenta de su objetivo no comparte sus sentimientos o que creen que alguien está tratando de ocupar su lugar.
Despreciado: Estos tipos de acosadores eran una vez en una estrecha relación con la víctima. La víctima o bien ha puesto fin a la relación o el acosador está bajo la creencia de que tienen la intención de hacerlo. Este tipo de acosador a menudo sufre de trastorno de personalidad narcisista o limítrofe. También son los más obsesiva y menos propensos a ser disuadido por las amenazas legal.
Depredador: Stalkers depredadores tienen la intención de causar daño directo a sus víctimas. Por esta razón, son los más propensos a volverse violentos. Ellos rara vez tratan de hablar con la víctima directa. También tienen menos probabilidades de responder a las órdenes de restricción u otras sanciones.
Vengativo: Este acosador cree que su víctima les ha hecho daño de alguna manera. Esa creencia puede o no basarse en hechos, pero su percepción es generalmente sesgada por una enfermedad mental o un trastorno de la personalidad. A menudo sufren de delirios paranoicos y se vuelven cada vez más inestable en el tiempo.
Incredulo: Algunos acosadores tienen un interés romántico en sus víctimas. A menudo creen que la víctima se mueve alternativamente su interés. Por lo general, creen que pueden tener una relación de cuidado con la víctima y en un principio no desean daño. Sin embargo, pueden llegar a ser peligrosos si finalmente se dan cuenta de su objetivo no comparte sus sentimientos o que creen que alguien está tratando de ocupar su lugar.
Despreciado: Estos tipos de acosadores eran una vez en una estrecha relación con la víctima. La víctima o bien ha puesto fin a la relación o el acosador está bajo la creencia de que tienen la intención de hacerlo. Este tipo de acosador a menudo sufre de trastorno de personalidad narcisista o limítrofe. También son los más obsesiva y menos propensos a ser disuadido por las amenazas legal.
Depredador: Stalkers depredadores tienen la intención de causar daño directo a sus víctimas. Por esta razón, son los más propensos a volverse violentos. Ellos rara vez tratan de hablar con la víctima directa. También tienen menos probabilidades de responder a las órdenes de restricción u otras sanciones.
Vengativo: Este acosador cree que su víctima les ha hecho daño de alguna manera. Esa creencia puede o no basarse en hechos, pero su percepción es generalmente sesgada por una enfermedad mental o un trastorno de la personalidad. A menudo sufren de delirios paranoicos y se vuelven cada vez más inestable en el tiempo.
Jiménez Serrano, J.,
Firma, L. A., El, E. N., Profiling, C., Futuro, P. Y., Cooperación, P. De, …
María, Y. (2009). 2566. Quadernos de Criminología: Revista de Criminología Y
Ciencias Forenses, 20(7), 109–116.
https://doi.org/10.5093/jr2011v21a1
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